Robiel Vega Aguilera June 18, 2020
Todo no está dicho en la historia de las Series Nacionales. Aquí te dejo 7 curiosidades que a lo mejor no conocías. Datos impresionantes de nuestro béisbol.
1 Un solo lanzador en la historia de nuestras series nacionales ha lanzado un juego completo (9 inning) sin permitir hits, y aún así perdió el partido. Esto ocurrió el 16 de marzo de 1968, cuando se enfrentaron dos equipos de la antigua provincia de Camagüey, Granjeros y Camagüey. Allí, Florentino Alfonso, lanzador del conjunto Granjeros, dejó sin hits a sus contrarios, pero aún así perdió el juego 1 carrera por cero.
2 El primer equipo que logró un título de Serie Nacional con un promedio de Ganados y Perdidos superior al 75 % fue Henequeneros. Esto ocurrió en la IX Serie Nacional, en 1970, cuando los matanceros ganaron 50 y perdieron solo 16 partidos bajo el mando de Miguel A. Domínguez.
3 Las Series Selectivas fue un torneo élite que se disputó entre los años (1975-1995). En esos torneos un solo lanzador logró bajar de una carrera limpia por juego en su PCL. Esta hazaña la logró el avileño – camagüeyano Omar Carrero en la segunda edición (1976), cuando promedio para excelente 0.62.

4 El 3 de noviembre de 2009, Alexey Bell se convirtió en el pelotero cubano que más records empató o superó en un mismo juego de pelota. En aquel partido contra Camagüey, el Tato Bell entró a la historia:
- Conectó dos jonrones en un inning, lo que igualaba la marca para más cuadrangulares en una entrada.
- Esa era la segunda vez que lo lograba, por lo que se situó junto a Fausto Álvarez y Ernesto Molinet, como los únicos en lograrlo dos veces.
- Los dos jonrones conectados en ese inning fueron con las bases llenas, lo que también resulta un récord absoluto.
- Con esos dos bambinazos, empujó 8 carreras en ese mimo inning, también otro record absoluto.
- En total, en el juego, empujó 12 carreras, lo que igualó el récord de Fernando Hernández.
- Los dos jonrones con las bases llenas, en el juego, también igualó otro record, que comparte con 5 jugadores más.
En Total, Bell implantó dos nuevos records absolutos y empató otros 4, todas esas marcas aún están vigentes en la pelota cubana.

5 La menor frecuencia jonronera para una Serie Nacional fue la lograda por Orestes Kindelán en la Serie Nacional 1987-1988, allí fue el líder jonronero del Oriente del país, pero no fue el que más conectó, aún así, lo logrado por el Kinde no ha tenido comparación: 22 jonrones en 140 VB, una Frecuencia de 6.36. Otros con frecuencias impresionantes han sido: José Dariel Abreu (2010-2111 / 212 VB-33 HR- 6.42), el propio Kindelán tuvo otra temporada de frecuencia menor a 7 (1988-1989 / 164 VB – 24 HR – 6.83) y Romelio Martínez (87-88 / 160 VB-23 HR-6.95). La lograda por Joan Carlos Pedroso, en la IV Superliga en el año 2005, fue incluso inferior, cuando disparó 14 jonrones en 91 VB, para 6.5.

6 El propio Kindelán tiene otra marca impresionante, que se deriva de la anterior, “El Tambor Mayor” tiene la mejor frecuencia jonronera en dos series consecutivas. Entre 1987 y 1989, Kindelán despachó 46 jonrones en apenas 304 Veces al bate, para un resultado de 6.61, nadie ha podido bajar de 7 uniendo dos campañas regulares. Para que se tenga una idea, el próximo en la lista es el Pito Abreu, cuando entre 2010 y 2012 despachó 68 vuelacercas en 494 turnos, para una espectacular frecuencia de 7.26.

7 Nadie fue tan temido de lanzar en tres años consecutivos como José Dariel Abreu. Entre los años 2010 y 2012, el Pito resultó líder, los tres años en Bases Intencionales, siendo el único pelotero al que han boleado más de 30 veces en 2 Series Nacionales. Por si esto fuera poco, en 2010 y 2012, fue líder en pelotazos recibidos.
Para que se tenga una idea, en el año 2010, José Dariel se convirtió en el único bateador al que han boleado intencionalmente o golpeado por lanzamiento, más de 60 veces en un mismo torneo (32 BI y 30 DB). Además, recibió otras 44 bases más. En 2011, en apenas 66 juegos jugados recibió 58 BB, 21 de ellas intencionales y 21 pelotazos. Por último, en 2012, en 76 desafíos, recibió 75 bases, 33 intencionales y 22 pelotazos.
En total, en esos tres años, jugó 231 partidos, recibió 207 boletos (cada 1.11 partidos), de ellos 86 intencionales (cada 2.69 JJ), el 41.5 %, y le propinaron nada menos que 73 pelotazos (cada 3.16 JJ). Abreu era boleado o golpeado cada 1.45 partidos, osea, dos veces cada tres desafíos.